Ser diseñador gráfico...

Ya lo publiqué hace tiempo en Facebook, pero creo que no está de más volver a recordarlo. A continuación os dejo un listado de todo lo que implica ser diseñador gráfico.

Para ser buen diseñador gráfico debes...

• Aceptar a veces una miseria por el trabajo sólo por el gusto de verlo realizado.

• Saber que la séptima taza de café sabe mejor a las cuatro de la mañana.

• Tener unas bonitas ojeras.

• Conocer los horarios de los centros de impresión digital más cercanos.

• Conocer algunos horarios de los lejanos.

• Hacer mal genio cuando descubres que cualquiera salido de una academia en la que ha hecho un curso de Photoshop del Inem puede llegar a ganar más dinero que tu.

• Tener cuadernos y hojas llenas de bocetos y garabatos.

• Guardar cualquier cosa impresa que en un momento determinado te llamó la atención por algo.

• Odiar que una web no pueda ser tan manipulable como un impreso.

• Odiar que un error en un impreso no se pueda corregir tan fácilmente como en la web.

• Desear cada nueva versión de Pantone como una mujer desea zapatos nuevos.

• Desear cada nueva versión de los programas de Adobe como una mujer desea muchos, muchos zapatos nuevos.

• Odiar Corel Draw.

• Odiar las Office.

• Odiar la tipografía Comic Sans.

• Mantener un amor tormentoso con la Helvetica.

• Aprender a insultar el mal gusto de los clientes… sonriendo y con educación.

• Estar perfectamente acostumbrado al estúpido «Lo necesitaba para ayer».

• Dejar de sorprenderte ante frases como «¿Te sirve el archivo en Word?».

• Dejar de sorprenderte por la continuación «¿O lo prefieres en Power Point?».

• Permanecer aparentemente tranquilo ante la frase «Deja que lo vean mis hijos y mi esposa y te digo si hay cambios».

• Saber que no importa cuánto cobres, los clientes siempre dirán «¡Pero si es sólo un dibujo!».

• Ante la pregunta «¿Qué Pantone uso?», escuchar una respuesta como «Verde limón, Azul cielo, Verde agua, Gris claro o Rojo prendido».

• Decirle a un cliente: «Necesito tu logo trazado» y escuchar «¿No te sirve en JPG?», o peor aún… «en GIF, o Flash».

• Escuchar (una vez más) del cliente «¿Qué no puedes tomar las fotos de internet? Yo las veo bien… si acaso las haría un poco más grandes».

• Estar acostumbrado a que para un diseño web te digan: «¿No puede ser la tinta dorada? ¡Quiero que brille! Ya sabes…».

• Escuchar a tu pareja decir «Quieres más a tu computadora que a mí».

• Saber que en algunos casos, es cierto.

• Decirle a tu pareja «Esa tipografía está mal alineada».

• Soportar su mirada de «A quien le importa, friky».

• Usar Spray-Mount para ayudar a tu hijo de 4 años a hacer los deberes.

• Encontrar ingenieros que se sienten diseñadores.

• Encontrar arquitectos que se sienten diseñadores.

• Encontrar que todo el mundo, en algún momento, se siente diseñador… incluyendo algunos que se dicen diseñadores.

• Odiarlos a todos ellos indistintamente y por igual.