sábado, 24 de enero de 2015

Formas estúpidas de morir





Hoy quería mostraros una de las campañas que más repercusión ha tenido gracias a Internet. Se trata de la campaña "Dumb ways to die" ("Maneras estúpidas de morir") lanzada a finales de 2012 y realizada por McCann Melbourne para la compañía Metro Trains de Melbourne (Australia).

Aunque en principio su radio de acción y difusión era sólo esta ciudad australiana, éste es un fantástico ejemplo de como una gran campaña de publicidad puede adquirir difusión mundial a través del "boca a boca" en redes sociales.

El objetivo principal de la campaña era la prevención de accidentes en ferrocarriles. Para ello, utilizando grandes dosis de humor negro, muestra una serie de simples y simpáticos personajes animados que uno tras otro fallecen en terribles circunstancias en lo que la canción dice son formas estúpidas de morir. Para terminar muestra a tres de estos personajes cuyo fallecimiento es debido a imprudencias a la hora de atravesar o esperar junto a las vías del tren. Estas tres últimas muertes son las que la canción califica como las más estúpidas formas de morir.

Como complemento al anuncio televisivo se publicaron conjuntamente una página web y una pequeña aplicación gratuita para móvil que consiste en varios minijuegos en los que el objetivo es tratar de salvar a los diferentes personajillos de su terrible destino.


El éxito de esta campaña se debió principalmente a la sencillez de su mensaje y a la forma en que se abordó el problema que se iba a tratar. Podían haber optado por algún anuncio efectista y dramático del tipo de los que se hicieron en España para la prevención de accidentes de tráfico, mostrando estos accidentes y sus tremendos efectos; sin embargo, aquí eligieron el humor y la educación frente a la amenaza y el miedo de lo que te puede pasar. En realidad, el anuncio está planteado como una película educativa para niños y por ello utiliza animaciones sencillas y tonos de color suaves, típicos de vídeos infantiles. Lo curioso es que está dirigido a personas adultas y que funciona y lo mejor es que podría ser aplicable en la prevención de cualquier tipo de riesgos, ya sean laborales, de tráfico o del hogar.

Para terminar, quería recordaros a los mayores que, cómo nos enseñaron de pequeños, antes de cruzar las vías del tren hay que mirar atentamente a los dos lados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario